La mejor manera de actuar ante cualquier situación de emergencia o urgencia es evitar cualquier tipo de riesgo o peligro que puede surgir.
Cuantas veces, habremos escuchado la gran frase que:
¡Mas vale prevenir que curar!
Pues bien, en esta entrada del blog, se hablará de distintos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de realizar antes, durante y después de la practica deportiva; así como se explicaran ciertas cosas a tener en cuenta en nuestro día a día para prevenir lesiones.
¿Que debemos saber, al realizar practica deportiva?
Todos somos conscientes de que antes, durante y después de la practica deportiva se deben tener en cuenta ciertos aspectos; todos estos conocimientos, los hemos ido adquiriendo gracias a la materia de educación física año tras año. Pero deberíamos preguntarnos, ¿realmente, cuantos de vosotros siempre realizáis un buen calentamiento y estiramientos al inicio y fin de la practica deportiva?
Un buen calentamiento debe ser un conjunto de ejercicios musculares (musculares y articulares), ordenados de un modo gradual con la finalidad de preparar al organismo para un mejor rendimiento físico y para evitar algún tipo de contracción muscular o alguna lesión física.
Es importante activar todas las partes del cuerpo, realizando ejercicios donde participe el tren superior e inferior del cuerpo. A continuación, se podrá observar un vídeo extraído del You Tube para poder ver como se debe realizar un calentamiento:
Cabe destacar, que en todo calentamiento se podrá observar una parte general muy igual en todos, pero depende de la practica deportiva a realizar (fútbol, basquet, natación, etc), el calentamiento tendrá unas características un poco mas especificas en cada uno de ellos.
Un buen estiramiento antes de iniciar la practica deportiva, hace referencia a la práctica de ejercicios suaves y mantenidos para preparar los músculos para un mayor esfuerzo y para aumentar el rango de movimiento en las articulaciones.
Es muy importante a su vez, realizaros al final de la practica deportiva, ya que la falta de estiramientos o hacerlos mal, tiene como consecuencia la aparición de lesiones como las contracturas musculares o posibles roturas fibrilares en los músculos.
En nuestro día a día, vivimos muchos momentos en los que realizamos malos movimientos para nuestro cuerpo; a la larga, la repetición de estos, puede ser perjudicial.
¿Sabes agacharte correctamente a recoger una caja?
Acciones tan simples como la citada anteriormente parece una acción sencilla, pero en realidad, no la es.
La higiene postural hace referencia a la postura correcta necesaria que debemos adoptar, ya sea en una posición estática, como en la realización de actividades, realización de tareas y ejercicio.
La higiene postural es muy importante en todas las actividades o trabajos, ya que si no la observamos adecuadamente puede provocar en nuestro organismo situaciones patológicas.
Por último, debemos tener presente, la importancia de conocer que es la frecuencia cardíaca y como esta afecta a nuestro organismo durante la practica deportiva y en el transcurso de nuestro día a día.
¿Sabes reconocer el ritmo de tu corazón?
En este vídeo, podremos observar definida adecuadamente el concepteo de frecuencia cardíaca y todo lo que le rodea.
A continuación, se podrán observar los tipos de frecuencias trabajadas en clase:
1. Frecuencia cardíaca en reposo
Se determina cuando la persona está sentada y tranquila, sin hacer esfuerzos físicos. Esta variará en función de la genética, el estado físico, el estado psicológico, las condiciones ambientales, la postura, la edad y el sexo.
Lo más habitual para las mujeres es una presión cardíaca entre 78 y 84 pulsaciones por minuto, y de 72 a 78 para los hombres.
2. Frecuencia cardíaca en esfuerzo
Esta medición se calcula cuando se realiza ejercicio físico, y es superior a la frecuencia cardíaca en reposo, ya que los músculos necesitan más oxígeno y la respiración y ritmo cardíaco incrementan.
3. Frecuencia cardíaca máxima
Se trata del máximo de pulsaciones (teóricamente) que se puede alcanzar en un ejercicio de esfuerzo sin poner en riesgo la salud, siempre y cuando existan condiciones físicas óptimas.
La forma más usual para calcular este tipo de frecuencia es hacerlo matemáticamente con la operación:
Hombres: 220 - edad / Mujeres: 226 - edad